Carruajes de caballos.

Los carruajes para caballos en Argentina son actualmente buscados por  motivos muy diversos:

* puede ser un objeto a adquirir por aquellos nostálgicos de otros tiempos a fin de poseer algún elemento de época; puede ser buscado por una novia que desea arribar a la iglesia cual dama de principios del siglo XX;

* puede ser un elemento de trabajo para el ganadero (cosa poco frecuente en la actualidad dada la tecnologización del trabajo de ganadería); 

* y por último, lo que sí suele ser muy frecuente, en el interior de nuestro país hay quienes aún emplean el carruaje tirado por caballos como medio principal de transporte. Sobre esto mencionado al final es válido aclarar que por pintoresco que resulte este hecho en realidad constituye un problema: los caballos no están preparados para  transitar constantemente sobre el asfalto y por otra parte, en ciudades con gran número de automóviles, los carruajes son un estorbo para el tránsito. 

Los carruajes que actualmente pueden adquirirse en el mercado responde básicamente a las dos primeras circunstancias planteadas (los ganaderos suelen heredar los carruajes como así también los ciudadanos del interior de nuestro país). Es por eso que existe todo un mercado alrededor de este negocio, tanto para restaurar viejos carruajes que datan de finales del 1800 como así también en la fabricación de carruajes inspirados en esos antiguos modelos.

En general quienes se dedican a la fabricación de réplicas de época suelen ser artesanos en el tema. Actualmente se realizan en hierro, con terminaciones en madera e incluso en piel. El nivel de calidad de estos productos por lo general no tiene qué envidiarles a los de antaño. Suele decirse que “las cosas de antes eran para toda la vida”, pues esto es algo tenido en cuenta por los fabricantes, por eso mismo se empeñan por lograr un resultado que replique en todo a los carruajes de antes.

Por esto las garantías otorgadas son de tres años en adelante. Los modelos de carruajes más buscados para un uso relativo a los dos primeros casos nombrados en un inicio, es decir, para paseo son: el modelo Victoria y el modelo Landau. Pero no son los únicos, de hecho existe una gama muy variada de carruajes que incluso hasta carruajes fúnebres. Es decir que los usos que pueden ser dados a este particular y antiguo medio de transporte son diferentes, desde un uso particular, para concursos, para ofrecer paseos de placer (famosos en algunos lugares del mundo como Valencia, New York,  Buenos Aires entre otros), etc.

Los carruajes de caballo son confeccionados para ser empleados por caballos de diferentes razas, incluso se fabrican carruajes para ponies. Estos últimos son más usados frecuentemente por niños en paseos por plazas y parques que por adultos o “novias”. Los carruajes pueden ser para dos personas o para cuatro personas, esto hace a su vez que varíe considerablemente el precio de los mismos.

Un elemento realmente exótico en algunas ocasiones, de colección en otras, de trabajo aún en el campo o de transporte económico en algunas zonas. Las carretas en las clases populares y las carrozas monumentales en las clases altas han sido siempre un objeto de valor importante. Las colecciones de estos, hechas posibles históricamente por el invento de la rueda, están a la vista en más de un lugar de Argentina donde se sigue una vida de campo o rural bastante tradicionalista.