viernes, 30 de marzo de 2012

Alimentación y Cuidado de Potros Huérfanos.

La alimentación y la cría de potros que han quedado huérfanos pueden ser un desafío extremo sobre todo si el potro se quedó huérfano en el parto. Perder una yegua es algo que nunca se espera y quedarse con un potro huérfano de madre puede convertirse en una pesadilla inesperada. La gestión intensiva optimizará las oportunidades de supervivencia del potro.

Primeras 24 Horas
La preocupación primordial en potros que han quedado huérfanos en el nacimiento debe ser que el potro reciba cantidades suficientes de "Colostrum". El "Colostrum", o la primera leche de una yegua, contiene una alta concentración de inmunoglobinas (anticuerpos) que protegerán al potro de la enfermedad y la infección.

El "Colostrum" es secretado por la yegua durante las primeras 24 a 48 horas siguientes al parto. Durante el embarazo no hay ninguna transferencia placentaria de anticuerpos de la yegua al feto, así que el potro nace sin protección alguna contra la enfermedad. Los anticuerpos son adquiridos por el potro durante la lactancia a través del "Colostrum" (traslado pasivo) para proteger al recién nacido contra las enfermedades.
La absorción del "Colostrum" en el tracto gastrointestinal empieza a disminuir después de las 12 primeras horas, y la absorción mínima se produce tras las 24 horas posteriores al nacimiento. Idealmente, un potro debe recibir 250 ml de "Colostrum" cada hora durante las primeras seis horas tras el nacimiento. El "Colostrum" también puede ser alimentado por botella, o administrado por vía endogástrica por un veterinario. Un total de dos a tres litros de "Colostrum" debe ser repartido en tres a cuatro dosis dadas a intervalos de una hora.
Los potros que no reciben "Colostrum" suficiente en las primeras 24 horas pueden recibir de 2 a 4 litros de plasma de sangre por vía intravenosa. El plasma caballar normal puede comprarse comercialmente (Foalimmune, Lago Immunogenics, Inc., Ontario, NY,; Plasma caballar, Dinámica Veterinaria, Inc. Chino, CA) por algo más de $100 el litro. La transfusión intravenosa debe hacerse bajo vigilancia veterinaria. El plasma puede prepararse localmente si existe un caballo donante aceptable y hay equipos disponibles. Sin "Colostrum" o sin plasma, los potros no tendrán anticuerpos suficientes que les protejan y probablemente sucumbirán a la infección.
Se recomienda la evaluación del nivel de anticuerpos de suero (IgG) en el potro entre las 12 y las 36 horas posteriores al nacimiento. Se define como "fracaso del traslado pasivo" (FPT) los niveles de anticuerpos o IgG por debajo de 200 mg/dl a las 24 horas de edad. Estudios de la Universidad de Florida han demostrado que potros con un FPT total (ninguna protección de anticuerpos) tienen un 75 por ciento de posibilidades de ponerse enfermos. Los potros con FPT parcial tienen un 50 por ciento de posibilidades de ponerse enfermos.
Pueden efectuarse varias pruebas para evaluar el nivel de anticuerpos en la sangre de un potro de un día de edad. Las nuevas pruebas incluyen pruebas de radio-inmunodifusión, prueba de aglutinamiento de látex, y la prueba de immunoassay de enzimas (CITE). Todas estas pruebas solo requieren una pequeña muestra de sangre y la efectúan los veterinarios. Sin tener en cuenta las pruebas, baste saber que un nivel de IgG de 800 mg/dl es considerado adecuado.

La Recolección y Almacenamiento del "Colostrum"
El "Colostrum" puede recolectarse de yeguas con partos recientes cuando haya cantidades suficientes. Se ha demostrado que pueden ordeñarse de 200 a 500 ml de estas yeguas sin comprometer el paso de anticuerpos de ella al su propio potro recién nacido. Adicionalmente, si una yegua tiene riesgo de muerte, debe ordeñarse el "Colostrum" de ella misma antes de posible pérdida de la yegua.

El "Colostrum" puede ser congelado y puede tener una vida útil de un año si se conserva congelado. Este "Colostrum" congelado debe descongelarse a temperatura ambiente justo antes del uso. No debe ser descongelado por microondas ya que podrían destruirse anticuerpos esenciales.
Las grandes yeguadas recolectan rutinariamente el "Colostrum" y lo congelan para mantener un stock para casos de emergencia. Una medida cuantitativa de la producción de anticuerpos en el "Colostrum" puede ser obtenida por uso de un colostrómetro (Lane Manufacturing). El colostrómetro mide la gravedad específica de una muestra de leche: cuanto más alta la gravedad específica, mayor la concentración de immunoglobinas. Un "Colostrum" normal debe tener de 1500 a 5000 mg/dl de Immunoglobulina IgG.

Programa de Alimentación
Una vez que se ha establecido una protección inmunológica suficiente, se debe empezar algún tipo de plan de nutrición continuado. Normalmente, los potros maman unas diecisiete veces por hora durante la primera semana de vida.

La frecuencia de alimentación disminuye a tres veces por hora en las primeras semanas de vida. Hay dos opciones básicas para proporcionar la nutrición suficiente al potro huérfano--usar una yegua-madre alternativa o una cabra productora de leche, o alimentar al potro huérfano manualmente.
Obtener una yegua-madre sería lo más deseable ya que ello reduciría el trabajo enormemente. Desgraciadamente, en Nebraska, las yeguas-madre pueden ser difíciles de encontrar. Otro potencial problema incluye el convencer a la yegua-madre de que acepte el potro. Un sustitutivo es usar la leche de cabra comprando una cabra productora de leche.
Algunos potros huérfanos se han criado con cabras como niñeras con un mínimo rechazo. Estas cabras pueden colocarse sobre balas de heno o plataformas para que el potro pueda alimentarse. Cuando el potro crece, la cabra no podrá proporcionar suficiente leche y será necesario un suplemento alimenticio.
Lo más normal, sin embargo, es un programa de alimentación manual intensiva. Inicialmente, los potros deberán ser alimentados por biberón con ó bien leche de yegua, leche de cabra, o leche de reemplazo de yegua en polvo. Esta leche en polvo está disponible comercialmente. También se listan más abajo recetas para hacer leche de reemplazo caseras.
Es preferible usar leche de yegua como reemplazo a cualquier otra leche de otras especies. Debe evitarse la leche de vaca fresca (entera). Casi duplica el contenido en grasa y sólo aporta 2/3 del contenido en azúcar en la leche de yegua y generalmente causa las heces sueltas en los potros.
La leche de vaca desnatada (2% grasa) puede sustituirse por leche de yegua si se añaden 20 g de dextrosa por litro. Esta mezcla debe alimentarse a un volumen total del 10 por ciento del peso del potro de un día de edad y debe aumentarse al 25 por ciento del peso del cuerpo del potro a partir del día 10 y hasta el destete.
Cuando se usa biberón, es preferible la tetina de cordero a la de ternero, y lo óptimo es hacerlo en pequeñas y frecuentes tomas. Los potros muy débiles pueden ser alimentados inicialmente por un tubo gástrico nasal (tubo estomacal) por un veterinario. Los potros empezarán a consumir alimento sólido en pocas semanas y deben tener acceso a grano y hierba o heno.

Controlando la Diarrea

Un problema común al alimentar potros huérfanos es la diarrea. Controlar esto incluye la manipulación de los tres componentes de un programa de alimentación: 1) la cantidad de leche alimentada por día, 2) la proporción de disolución de la mezcla, 3) el número de tomas ofrecidas por día.

Cantidad a Tomar

Las yeguas son grandes productoras y pueden producir hasta un 3 por ciento del peso de su cuerpo en leche por día. Un potro mamando consumirá alrededor de 30 libras de leche en un periodo de 24 horas. Se ha demostrado que los potros pueden consumir hasta un 25 por ciento de su peso corporal por día de una solución de leche de reemplazo sin riesgo de diarrea.
Por ejemplo un potro de 100 libras podría consumir 25 libras de leche por día, o 50 tazas. Los potros pueden ser fácilmente enseñados a beber de un cubo a una edad muy temprana. Esto reduce el trabajo y permite al potro consumir la leche que necesita.

Frecuencia de tomas

El número de tomas por día puede afectar la proporción de crecimiento de un potro huérfano. Cuanto más frecuentes las tomas, más óptima la proporción de crecimiento. Los potros se alimentarán con mayor frecuencia la primera semana.
La frecuencia de tomas puede disminuir de cada 1 a 2 horas la primera semana a cada 4 a 6 horas después de la segunda semana de vida. En unas pocas semanas de vida, los potros empezarán a consumir alimentos sólidos lo que permitirá una menor cantidad de tomas. Sin embargo, tomas grandes, dos veces diarias generalmente sí producen problemas de diarrea.

Disolución de la leche de reemplazo

Otra consideración importante es la disolución de la leche de yegua en polvo. La leche de yegua contiene aproximadamente un 10 por ciento de materia seca (o 90% agua), 2 por ciento de proteína, y 1.3 por ciento de grasa.
La mayoría de las leches de reemplazo recomiendan una proporción de la disolución que lleve a una mezcla de leche mucho más concentrada que la que un potro recibiría de una yegua. Por consiguiente, se recomienda una proporción de la disolución mucho más alta (1:10), que es más similar a la leche de yegua natural. Para proporcionar la toma total recomendada de materia seca se debe proporcionar una solución de leche más diluida.

Cuidado General
Es esencial supervisar la salud global del potro. Si la yegua estuviera enferma antes del parto, el recién nacido puede estar desnutrido. El potro debería ser capaz de ponerse de pie, caminar, tener el reflejo de mamar, y poder ser alimentado con biberón en un unas dos a tres horas.
A veces, los potros pequeños, débiles, pueden inicialmente tener una buena apariencia, pero comienzan a deteriorarse en 24 horas. Si esto pasa, la ayuda del veterinario puede ser imprescindible. Hay algunos centros para potros neonatales, pero pueden ser sumamente caros.
Como para cualquier recién nacido, es esencial un ambiente seco, limpio y caliente. Cuando el potro está más fuerte, debe llevársele fuera a un pequeño pardo o campa para ejercitarse. Si es posible, críe al huérfano con otro huérfano, sea potro, cabra, o caballo. Los problemas de conducta en un potro huérfano pueden reducirse si los dueños hacen un esfuerzo por tratar al potro como un caballo y no como a un animal doméstico.
El programa de cuidado de la salud de estos potros huérfanos debe supervisarse estrechamente. Todas las vacunaciones rutinarias y desparasitaciones deben hacerse en el momento adecuado para obtener el mayor beneficio para el potro huérfano.
Los potros deben recibir sus primeras vacunas para el tétanos, encefalomielitis, influenza, y rinoneumonitis a los 60 días de edad, con un recuerdo adicional de cuatro a seis semanas después. El control de parásitos puede comenzarse a los 60 días de edad, y debe hacerse como mínimo cada ocho semanas. Hay disponibles desparasitadores de acción continua y toma diaria y que pueden beneficiar a muchos potros huérfanos minimizando su infestación por parásitos.

Proporción de Crecimiento esperada

Muchos creen que los potros huérfanos son "achaparrados" y que nunca alcanzarán su potencial de crecimiento genético. Sin embargo, si se lleva una buena gestión, estos potros pueden crecer hasta una proporción óptima. Reciente investigaciones han demostrado que los potros huérfanos, bajo una buena dirección y un cuidado intensivo de su salud, eran más pequeños y tenían una proporción de crecimiento más lenta que los potros que eran amamantados hasta los 30 días de edad.
Sin embargo, a los 180 días de edad, no había ninguna diferencia, en altura, y sólo una ligera diferencia en peso. Así pues, con una dirección apropiada, no debería haber ningún efecto a largo plazo en el tamaño de estos potros que quedaron huérfanos en el nacimiento.

Leche de Reemplazo para Potros

Puede que no se tenga leche comercial de reemplazo a mano cuando se necesita o que pueda ser demasiado costosa para algunos propietarios. A continuación se muestran varias recetas para preparar leche de reemplazo casera.

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